miércoles, 18 de mayo de 2011

¡Ira!


La ira es una emoción que se expresa con enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, presión sanguínea y niveles de adrenalina. Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de atacar o huir una amenaza o daño percibidos. La ira se vuelve el sentimiento predominante en el comportamiento, cognitivamente, y fisiológicamente cuando una persona hace la decisión consciente de tomar acción para detener inmediatamente el comportamiento amenazante de otra fuerza externa. La ira puede tener muchas consecuencias físicas y mentales.
La ira es vista como una forma de reacción y respuesta que ha evolucionado para permitir a la gente enfrentarse con amenazas.Tres tipos de ira son reconocidos por los psicólogos: La primera forma de ira, llamada “ira precipitada y repentina” por Joseph Butler, un obispo del siglo VIII, está conectada al impulso de auto-preservación. Es compartida entre humanos y animales no humanos y ocurre cuando están atormentados o atrapados. El segundo tipo de ira es llamada “ira estable e intencionada” y es una reacción a una percepción de daño o trato injusto por otros de manera mal-intencionada. Estas dos formas de ira son “episódicas”. El tercer tipo de ira es sin embargo “impotencional” y está relacionada más a los rasgos de carácter que a los instintos o pensamientos. Irritabilidad, resentimiento y actitudes de mala educación son ejemplos de ira.
La ira potencialmente puede movilizar recursos psicológicos y determinación para impulsar la corrección de conductas equivocadas, la promoción de justicia social, la comunicación de los sentimientos negativos y la reparación de agravios. Asimismo, puede facilitar la paciencia. Por otro lado, la ira puede ser destructiva cuando no encuentra su salida apropiada en la expresión. La ira, en su forma fuerte, disminuye la capacidad para procesar información y para ejercer control cognitivo de su conducta. Una persona enfadada puede perder su objetividad, la empatía, la prudencia o la consideración y puede causar daño a otros. Hay una clara distinción entre la ira y la agresión, incluso a pesar de que se influyen mutuamente. Mientras que la ira puede activar la agresión o aumentar su probabilidad o intensidad, no es ni necesaria ni una condición suficiente para la agresión.

Enseguida te presentamos una investigacion sobre la violencia en el noviazgo.

¡Nunca lo permitas!

Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Por otro lado muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo.

En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de ataque sexual.

Los estudios realizados indican:

- La edad en que son más vulnerables a la violencia es en la adolescencia.
- Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.
- Es más común que la ejerzan los hombre, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje.
- Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse.
- Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas.
- Una pareja violenta es muy probabale que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente.
- Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual.

No te insulta o te golpea porque te ama

La violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes.

Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada puede parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones tan grandes que incluso se llega a la hospitalización o la muerte.
La pareja no se da cuenta de la situación que esta viviendo porque hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que esta tomando la relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no se dan cuenta que estan ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de esta.

Cuando nos enamoramos idealizamos a nuestra pareja y nos creemos capaces de superar esa "mala racha", tolerarla e incluso perdonar "sus arrebatos", porque después de todo pensamos que si nos tratan o tratamos de cierta manera es por amor, sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja.














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